El 4 de febrero de 2024, Nayib Bukele obtuvo una arrolladora reelección en El Salvador con un sorprendente 85% de los votos, marcando una transformación sociopolítica sin precedentes en América Latina. Bajo su liderazgo, El Salvador, anteriormente uno de los países más peligrosos del mundo, ha visto una drástica disminución en su tasa de homicidios, situándose ahora a la par de naciones como Canadá.
El éxito de Bukele en la reducción de la criminalidad es innegable. Su estrategia incluye un estado de excepción que ha permitido el encarcelamiento de cerca del 2% de la población, una medida que ha generado elogios de algunos sectores, especialmente de la derecha política, pero que también ha sido objeto de severas críticas internacionales por presuntas violaciones a los Derechos Humanos.
El modelo de Bukele ha generado un notable descenso en la criminalidad: en 2022, los homicidios se redujeron a 7.8 por cada 100,000 habitantes, y en 2023 descendieron aún más a 2.3 por 100,000, con proyecciones de 1.6 para 2024. Este éxito ha suscitado interés en replicar su enfoque en otros países, aunque su viabilidad y sostenibilidad siguen siendo cuestionadas.
Más allá de la seguridad, Bukele está impulsando una transformación digital significativa. La reciente llegada de Google Cloud a El Salvador es un testimonio de esta ambición. La firma de acuerdos con Google no solo busca modernizar la infraestructura tecnológica del país, sino también establecer a El Salvador como un centro de inversión en Centroamérica. La creación de una instancia de Google Distributed Cloud (GDC) promete digitalizar los procesos gubernamentales y fomentar el crecimiento económico.
Bukele no solo se enfoca en la seguridad, sino también en convertir a El Salvador en un modelo de modernización digital y desarrollo económico. La colaboración con Google Cloud representa un paso crucial hacia la creación de un Gobierno Digital y la mejora de las áreas de economía y salud. La oficina de Google Cloud en El Salvador y los proyectos asociados indican un compromiso por transformar al país en un referente regional en tecnología y desarrollo.
Con estos avances, El Salvador se posiciona como un ejemplo de transformación en Latinoamérica, aunque la comunidad internacional sigue observando de cerca el impacto de las políticas de Bukele en los derechos humanos y la estabilidad a largo plazo del país.
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