Un intento de sicariato interrumpió un partido de fútbol barrial en El Coca, provincia de Orellana, el 15 de septiembre de 2024. El ataque fue registrado en vivo por una cámara que transmitía el encuentro entre los equipos Nuevo Coca y Chimborazo.
El partido, que se disputaba en la cancha Guadalupe Larriva, comenzó alrededor de las 15:00, pero poco después de iniciarse el segundo tiempo, el caos se apoderó del lugar. Dos hombres armados llegaron en motocicleta y uno de ellos descendió con pistola en mano, iniciando una persecución a tiros contra un hombre vestido de negro.
Los disparos, que resonaron en medio del campo de tierra, provocaron pánico entre los jugadores y espectadores, quienes intentaron huir del lugar. Mientras el sicario disparaba repetidamente, el camarógrafo, que transmitía en vivo, capturó todo el suceso. El comentarista que narraba el partido fue escuchado pidiendo al camarógrafo que se protegiera.
A pesar de los múltiples disparos —al menos seis—, el sicario no logró su objetivo y ambos atacantes huyeron en la misma motocicleta, disparando nuevamente al aire antes de escapar.
Minutos después, los asistentes regresaron a la cancha para recoger sus pertenencias. El locutor Manolo Simbaña, quien presenció el ataque, confirmó en su resumen final que, afortunadamente, no hubo víctimas durante el incidente. El árbitro decidió suspender el partido.
Este episodio de violencia armada es un reflejo de la creciente inseguridad que afecta a diversas localidades de Ecuador, incluidas las áreas rurales y zonas deportivas comunitarias, donde el sicariato ha irrumpido en espacios que antes eran considerados seguros.
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