Huaquillas, provincia de El Oro, fue escenario de un trágico acto de violencia la mañana del martes 17 de septiembre de 2024. Un chofer de bus de la cooperativa San Cristóbal perdió la vida tras ser víctima de un brutal ataque perpetrado por presuntos extorsionadores, quienes incendiaron el vehículo en el que descansaba.
El incidente ocurrió a las 06:35 en un parqueadero ubicado en el sector Primero de Mayo, en la intersección de las calles Cotopaxi y 10 de Agosto. De acuerdo con los informes preliminares de la Policía Nacional, dos sujetos a bordo de una motocicleta llegaron al lugar, dispararon contra el bus y luego lanzaron una bomba molotov, provocando un incendio devastador.
El fuego consumió rápidamente el 90% del bus, mientras los vecinos filmaban el violento incidente. Dos personas que se encontraban durmiendo dentro del vehículo lograron escapar, aunque sufrieron quemaduras en el rostro y las extremidades inferiores. Lamentablemente, el conductor del bus, identificado como Jorge Bayardo Quiroz Almeida, de 53 años, sufrió graves quemaduras. A pesar de los esfuerzos de los moradores por socorrerlo y la rápida intervención de los servicios de emergencia, Quiroz falleció en el hospital debido a la gravedad de sus heridas.
El mayor Walter Villacís, de la Policía Nacional, señaló que este ataque es parte de una campaña de extorsión y terror dirigida contra las cooperativas de transporte, una situación que ha generado creciente preocupación en el sector.
Por su parte, las autoridades continúan investigando el caso para dar con los responsables de este violento acto. A nivel nacional, el Gobierno ha reportado una disminución del 17% en la violencia desde principios de año, en parte gracias a las intervenciones del Bloque de Seguridad. En Manta, una región clave, los homicidios intencionales han disminuido en un 37% tras un operativo realizado entre el 6 de junio y el 14 de septiembre. Asimismo, en Durán, otra zona crítica, se ha registrado una reducción del 20% en homicidios entre julio y septiembre de este año.
Este ataque en Huaquillas resalta los desafíos que aún enfrenta el país en su lucha contra la violencia y la extorsión.