Recientes informes del Banco Central de Reserva (BCR) revelan un aumento significativo en la inversión extranjera directa (IED) en El Salvador durante el primer trimestre de 2024, con un incremento del 8%. La inversión alcanzó los 176.3 millones de dólares, superando en 14.33 millones la cifra registrada en el mismo período del año anterior. Este crecimiento marca una recuperación después de que El Salvador experimentara la menor IED en Centroamérica en 2023.
Douglas Rodríguez, presidente del BCR, indicó que la mayor parte de esta inyección de capital provino de reinversiones de utilidades y aportes de capital. El sector manufacturero lideró la recepción de inversiones, con 154.1 millones de dólares, seguido por el comercio con 119.1 millones. Este flujo de capital está impulsando el desarrollo en áreas cruciales para la economía salvadoreña.
El sector manufacturero ofrece oportunidades destacadas, especialmente en textiles y confección, tradicionalmente una piedra angular de la economía salvadoreña. La ubicación estratégica del país, junto con acuerdos comerciales y una infraestructura sólida, lo posicionan como un centro atractivo para la fabricación de prendas de vestir.
Además, la industria de equipos electrónicos y eléctricos está emergiendo como un sector clave, respaldado por una fuerza laboral calificada y el creciente apoyo gubernamental a la tecnología. El crecimiento en la producción de autopartes, impulsado por la transición global hacia vehículos eléctricos, y el potencial en el sector de alimentos procesados y bebidas también destacan como áreas de inversión con perspectivas favorables.
España, Estados Unidos y México han sido los principales inversionistas, contribuyendo con 97.2 millones, 69.04 millones y 42.8 millones de dólares, respectivamente. Otros países, como Bahamas, Guatemala y Suiza, también han hecho aportes significativos, consolidando a El Salvador como un destino atractivo para la inversión extranjera.
El Salvador se está perfilando como un centro emergente para diversas actividades económicas. Los sectores de energía renovable, tecnología de la información y comunicación (TIC), y agroindustria presentan oportunidades prometedoras. La adopción del bitcoin como moneda de curso legal también ha abierto nuevas posibilidades en el sector financiero.
El reciente aumento en la inversión extranjera subraya el potencial de El Salvador como un destino de inversión emergente. Con un entorno económico en recuperación y una variedad de sectores en crecimiento, el país está atrayendo la atención de inversionistas globales que buscan capitalizar sus oportunidades.
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