Este miércoles, nuevas explosiones de dispositivos electrónicos en Líbano dejaron al menos 14 muertos y 450 heridos, según el Ministerio de Salud del país. Las detonaciones ocurrieron un día después de que miles de beepers, utilizados por el grupo armado Hezbolá para comunicarse, estallaran, causando más de 3,000 heridos y más de una decena de muertos.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (NNA) informó que al menos tres personas resultaron heridas este miércoles por la explosión de dispositivos en la ciudad de Sohmar, ubicada en el sur del valle de Bekaa. Muchas de las víctimas presentan heridas graves en el rostro y las manos.
Por motivos de seguridad, no se permitió a la BBC entrevistar a los heridos o sus familiares, ya que la mayoría de las víctimas forman parte de Hezbolá. La doctora Nour El Osta, del hospital Hotel Dieu en Beirut, declaró a la BBC que todos los pacientes han sufrido la pérdida de dedos o daños en los ojos, lesiones que no había visto anteriormente. “Es algo sin precedentes”, comentó.
Una fuente de seguridad reveló a Reuters que las recientes explosiones ocurrieron en radios portátiles o walkie-talkies. Otra fuente añadió que Hezbolá adquirió estos dispositivos hace cinco meses, al mismo tiempo que los beepers que explotaron el martes.
La NNA también informó que varios “viejos beepers” explotaron en viviendas en los suburbios del sur de Beirut y en el sur de Líbano. Las personas heridas fueron trasladadas a hospitales en Beirut y Baalbek, en el valle de Bekaa. Un corresponsal de NNA reportó que dos personas resultaron heridas por la explosión de un dispositivo en una carretera en Ali al-Nahri, en el centro de Bekaa. Asimismo, otro beeper detonó en un automóvil cerca de un cementerio en Jdeidet Marjeyoun, al sur de Bekaa.
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