La tarde del 19 de septiembre de 2024, autoridades gubernamentales clausuraron una de las gasolineras pertenecientes a la cadena Copedesa, una empresa con vínculos familiares con Aquiles Álvarez, actual alcalde de Guayaquil. Esta acción se llevó a cabo en medio de una investigación que apunta a presuntas irregularidades en la comercialización de combustibles.
La gasolinera clausurada se encuentra en la calle Los Ríos, en el centro de la ciudad, y es parte de la red de estaciones que, según la denuncia presentada por el Gobierno ante la Fiscalía, estaría involucrada en prácticas irregulares relacionadas con la venta de combustibles. La denuncia forma parte de un conjunto de acciones para combatir el contrabando y la especulación en el sector energético, que ha generado pérdidas millonarias al Estado.
Aunque las autoridades no han detallado los cargos específicos que pesan sobre Copedesa, la firma está bajo la lupa por supuestas irregularidades en sus operaciones, que podrían incluir la manipulación de precios o la distribución de combustibles sin los debidos permisos.
Este caso ha generado gran atención debido a la conexión de Copedesa con Aquiles Álvarez, quien, aunque no ha sido directamente implicado en el caso, ha recibido cuestionamientos sobre el manejo ético de los negocios familiares. La clausura se produce en un contexto de creciente presión sobre figuras políticas y empresariales por su presunta participación en redes de corrupción relacionadas con recursos energéticos.
Hasta el momento, ni el alcalde Álvarez ni los representantes de Copedesa han emitido declaraciones oficiales sobre la clausura de la estación. Las investigaciones siguen en curso y se espera que en los próximos días se realicen más operativos para continuar con el control del comercio ilegal de combustibles.
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