Este viernes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo un ataque aéreo en Beirut, la capital del Líbano, en lo que describieron como una “operación selectiva”. El bombardeo tuvo lugar en el suburbio de Dahiyeh, una zona predominantemente controlada por el grupo chiita Hezbolá.
Según reportes iniciales de medios libaneses, el ataque dejó varios muertos y heridos, entre ellos cinco niños que fallecieron en la zona de Al Jamous, en los suburbios del sur de Beirut. Las ambulancias se movilizaron rápidamente para atender a las víctimas, incluidas familias afectadas por la destrucción de un edificio residencial.
Un corresponsal de Al-Manar informó que los servicios de emergencia han estado evacuando heridos, mientras que las autoridades libanesas confirmaron que uno de los objetivos del ataque fue un apartamento en la zona residencial. La Agencia Nacional de Noticias del Líbano precisó que el bombardeo alcanzó directamente el hogar de Ibrahim Aqil, comandante de la Fuerza Radwan de Hezbolá, quien murió en la incursión.
Aqil, un alto mando del ala armada de Hezbolá, es señalado por Israel y Estados Unidos como responsable de atentados históricos, como el ataque con bomba contra la Embajada estadounidense y el cuartel de los marines en Beirut en 1983. Aqil era el segundo al mando de la Fuerza Radwan, tras Fuad Shukr, quien también fue abatido por un ataque israelí en julio pasado.
Este ataque ocurre en medio de una creciente tensión entre Israel y Hezbolá. El líder del grupo chiita, Hassan Nasrallah, condenó las recientes explosiones coordinadas en todo el Líbano, atribuidas a Israel, que dejaron decenas de muertos y más de 2.500 heridos los días 17 y 18 de septiembre. Nasrallah calificó los ataques como una “masacre” y una “declaración de guerra” contra el pueblo libanés, prometiendo represalias contra Israel.
Aunque Israel no ha confirmado su responsabilidad en las explosiones previas, el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, aprobó este miércoles una serie de medidas defensivas y ofensivas para las tropas desplegadas en la frontera norte, ante la posibilidad de una escalada militar con Hezbolá.
La situación entre Israel y Líbano sigue siendo altamente volátil, con ambos lados preparados para una posible confrontación mayor. Se espera que en las próximas horas las FDI proporcionen más detalles sobre el ataque en Beirut.