En su primer día de gestión, el gobernador de Santa Elena, Renato Iturralde, tomó medidas decisivas al clausurar los fotorradares ubicados en la Ruta del Spondylus, acatando la disposición del gobierno del presidente Daniel Noboa. Estos dispositivos, que se encontraban entre Capaes y San Pablo, ya no emitirán multas.
Los conductores de la zona expresaron su alivio, pues señalaban que los fotorradares imponían sanciones excesivas e, incluso, marcaban velocidades incorrectas. “Qué bueno que se haga cumplir lo anunciado, al fin se termina esta extorsión”, comentó Luis Flores, quien aseguró haber recibido múltiples multas injustas por presuntas infracciones de velocidad.
En un comunicado oficial, la gobernación explicó que los radares no cumplían con los requisitos técnicos y legales para su instalación. “A partir de hoy, estos dispositivos dejarán de ser recaudadores de multas”, se lee en el anuncio.
Iturralde estuvo acompañado por Mario Andrade, director nacional de la Agencia Nacional de Tránsito, y Blanca Tomalá, directora provincial de la Comisión de Tránsito del Ecuador, quienes supervisaron la clausura. Durante el proceso, varios conductores se detuvieron para felicitar a las autoridades por la eliminación de los dispositivos.
Además, los municipios de Salinas y Santa Elena informaron sobre la terminación de los convenios con la empresa SEVICE, encargada de los radares en ambas jurisdicciones. “Esperamos que nos devuelvan el dinero de las multas injustamente impuestas”, reclamó Miguel Mendoza, otro conductor afectado.