Un curioso y divertido incidente ocurrió en Argentina cuando un niño llamado Ryan, durante su bautizo, sorprendió a todos los presentes al responder que no quería ser cristiano, sino Messi. El gracioso momento fue capturado en video y compartido en redes sociales, donde rápidamente se viralizó.
En el video, se ve al sacerdote preguntándole al niño: “Ryan, ¿querés ser cristiano?”. Con seguridad, Ryan respondió: “No”, generando risas entre los familiares. El sacerdote, visiblemente intrigado, repitió la pregunta, y Ryan reafirmó: “Quiero ser Messi”. Ante esta inocente respuesta, todos en la iglesia estallaron en carcajadas.
Para seguir con la ceremonia, el párroco le preguntó: “Pero querés ser amigo de Jesús, ¿verdad?”, a lo que Ryan, finalmente, respondió “sí”, calmando las preocupaciones del sacerdote y permitiendo que la ceremonia continuara.
Este peculiar momento se convirtió en material perfecto para memes y comentarios humorísticos en las redes. Algunos usuarios comentaron: “Lo tiene clarísimo”, “Bendecido de por vida” y “Este niño es mi ídolo”, entre otros.
La rivalidad Messi vs. Cristiano
La divertida anécdota revive la eterna comparación entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, dos de los más grandes futbolistas de la historia. Messi, quien recientemente ganó su octavo Balón de Oro tras su victoria en el Mundial de Qatar 2022, ha sido objeto de comparación con Ronaldo a lo largo de su carrera.
A pesar de que ambos jugadores han marcado una época, la reciente victoria de Messi ha reavivado la discusión sobre quién es el mejor. Cristiano, que ganó su último Balón de Oro en 2017, se ha mantenido en silencio sobre el triunfo de Messi, demostrando que la competencia sigue viva.
En la última década, tanto Messi como Ronaldo dominaron el fútbol mundial, ganando múltiples títulos y rompiendo récords. Sus caminos, sin embargo, empezaron a separarse cuando Ronaldo dejó el Real Madrid en 2018, mientras que Messi siguió brillando en el Barcelona y, más recientemente, en el Inter Miami de la MLS.
Este incidente del niño Ryan y su admiración por Messi refleja el impacto cultural que ambos futbolistas han tenido en varias generaciones, consolidándose no solo como estrellas del fútbol, sino también como íconos populares.