La situación en Medio Oriente se agrava mientras continúan los enfrentamientos entre Israel y el grupo chií Hezbolá, respaldado por Irán. Según el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, las fuerzas armadas israelíes han abatido a 440 milicianos de Hezbolá en sus incursiones en el sur del Líbano, que comenzaron en la madrugada del martes.
«Estamos empujando a Hezbolá hacia el norte. Algunos terroristas huyeron y otros han sido derrotados en combates a corta distancia», declaró Hagari en un video difundido este sábado, destacando que entre los muertos se encuentran 30 comandantes de la milicia.
Durante estas operaciones, las tropas de la 98ª División israelí destruyeron un túnel de 250 metros de largo, a solo 300 metros de la frontera entre Líbano e Israel. Este túnel, utilizado por el cuerpo de élite Radwan de Hezbolá, contenía centros de control, armas y equipamiento, presuntamente destinado a una futura invasión de territorio israelí.
El conflicto ha intensificado la violencia en la región. Desde el comienzo de los ataques, más de 2.000 libaneses han muerto y 1,2 millones han sido desplazados por los bombardeos israelíes, que han golpeado el sur del Líbano, el valle de la Becá y zonas del centro y sur de Beirut.
Irán amenaza con una respuesta contundente
El canciller iraní, Abas Araghchi, advirtió este sábado que Teherán responderá con “más fuerza” si Israel continúa con sus ataques. Esta declaración surge tras el lanzamiento, el 1 de octubre, de 200 misiles iraníes contra Israel en represalia por el asesinato del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, y del general iraní Abas Nilforushan, ambos muertos en un bombardeo israelí en Beirut.
«Nuestra reacción a cualquier agresión del régimen sionista será clara y proporcional, y si es necesario, incluso con mayor fuerza», afirmó Araghchi durante su visita a Damasco, donde se reunió con el presidente sirio Bashar al Asad, aliado clave de Irán en la región.
Israel, por su parte, ha indicado que prepara una respuesta militar ante la escalada de misiles iraníes, según una fuente anónima del ejército israelí.
Mientras las tensiones aumentan, Araghchi reiteró su llamado a un cese al fuego en Líbano y en la Franja de Gaza, en un esfuerzo por frenar el avance de las hostilidades.
Implicaciones globales
El conflicto entre Israel e Irán pone en riesgo la estabilidad de todo el Medio Oriente, con múltiples actores involucrados, y amenaza con desbordar las fronteras, mientras los líderes regionales y mundiales observan con creciente preocupación. La posibilidad de una guerra a gran escala no solo afectaría a las naciones involucradas, sino que podría desencadenar una crisis humanitaria y económica sin precedentes en la región.
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