La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) de Quito se declaró en emergencia institucional debido a los apagones que han afectado el suministro de agua potable, especialmente en los barrios altos de la ciudad. Esta medida permitirá a la empresa adquirir equipos y contratar servicios de manera inmediata, sin pasar por los procedimientos habituales de contratación pública.
Johana Patiño, gerente de operaciones de Epmaps, explicó que los cortes de energía han impactado directamente en los sistemas de bombeo y pozos de extracción de agua. Los sectores más afectados son aquellos situados en las partes altas de la capital, donde el agua debe ser bombeada a elevaciones más altas para alcanzar los hogares.
“Los apagones interrumpen el funcionamiento de nuestros equipos, lo que dificulta la distribución del agua en estas zonas”, señaló Patiño. Frente a esta situación, la empresa ha iniciado la adquisición de dos generadores de emergencia, con planes de comprar otros seis más. Estos generadores de gran capacidad ayudarán a garantizar el suministro de agua potable en las áreas más afectadas.
Hasta el momento, cerca de 150,000 personas han experimentado cortes de agua, siendo el noroccidente de Quito uno de los sectores más golpeados, con aproximadamente 60,000 residentes que llevan al menos dos días sin servicio. Aunque las suspensiones no ocurren de forma simultánea, la interrupción del servicio depende de los horarios de los apagones programados.
La declaración de emergencia refleja la gravedad de la crisis, mientras las autoridades y la ciudadanía buscan soluciones inmediatas para evitar que la situación empeore.