El prolongado escenario de apagones en Ecuador, que ya suma un mes, ha generado una profunda afectación en el empleo a nivel nacional. Según los datos más recientes del Ministerio de Trabajo, en septiembre se registraron 3,647 despidos, muchos de ellos atribuidos directamente a la crisis energética que afecta a diversos sectores productivos y empresariales.
La industria manufacturera, específicamente la textil, es la más perjudicada hasta la fecha, con la pérdida de 719 empleos debido a la imposibilidad de mantener la producción sin un suministro eléctrico estable. El comercio, tanto al por mayor como al por menor, ha visto la desaparición de 663 puestos de trabajo, una consecuencia de la disminución de ventas y la imposibilidad de cumplir con las metas comerciales en medio de los constantes cortes de luz.
Otro sector que resiente fuertemente la crisis energética es la agricultura y la ganadería. En este ámbito se han perdido 373 empleos, en gran parte debido al incremento en los costos operativos derivados de la falta de energía.
Declaraciones de la Ministra de Trabajo
Ivonne Núñez, Ministra de Trabajo, quien días antes había sugerido la compra de generadores como una alternativa para evitar despidos, ha reconocido hoy que la cifra de desempleo es preocupante y que su incremento podría ser inevitable en los próximos meses.
“No hay por qué mentir, ocultar o maquillar la realidad. Debemos enfrentar los hechos tal como son”, expresó la ministra en relación a la crisis de empleo.
El sector de servicios financieros, profesionales y educativos también ha sufrido un impacto considerable, con la pérdida de 652 empleos. En el sector de la construcción, los despidos alcanzan los 127 trabajadores.
Medidas y Respuesta del Gobierno
El Gobierno ha tomado conocimiento del efecto devastador de los apagones en el empleo y ha solicitado a los empresarios mitigar el impacto en la medida de lo posible, recordando que aquellos que contraten jóvenes podrán acceder a compensaciones tributarias a partir de 2025.
Sin embargo, las propuestas de los empresarios para enfrentar esta crisis, que incluyen la eliminación del impuesto a la salida de divisas y el pago por horas suplementarias, no han sido aceptadas por el Ejecutivo, que asegura que estas medidas no forman parte de las soluciones previstas.
La crisis energética en Ecuador no solo está afectando la productividad y el crecimiento económico, sino que también está provocando una crisis laboral que, de no controlarse, podría empeorar en los próximos meses, exacerbando el ya delicado escenario económico del país.
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