El presidente de China, Xi Jinping, visitó el 17 de octubre las instalaciones del Ejército Popular de Liberación (EPL), donde instó a incrementar las capacidades disuasorias y de combate de las tropas. En un discurso dirigido a los militares, Xi subrayó la necesidad de intensificar la formación y mejorar las capacidades operativas del EPL. Esta directriz llega en un momento de creciente tensión en la región, particularmente con Taiwán y el mar de China Meridional.
Xi inspeccionó una brigada estratégica de misiles, una unidad con más de cincuenta años de historia que ha mejorado su preparación desde 2012. Durante la visita, el presidente chino se mostró interesado por los nuevos armamentos y equipos introducidos recientemente en el campo de entrenamiento.
Las declaraciones del mandatario han generado preocupación entre países vecinos como Japón y Nueva Zelanda, que ven con inquietud el creciente poderío militar chino. Las tensiones también se han intensificado en el mar de China Meridional, donde buques chinos y filipinos han tenido enfrentamientos recientes.
La Fuerza de Cohetes del EPL, responsable de los misiles nucleares y convencionales, realizó recientemente el lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental en el Pacífico, el primero en décadas. Este acto ha sido fuertemente criticado por la falta de transparencia del programa nuclear chino, el cual, según estimaciones de Estados Unidos, podría contar con más de 500 cabezas nucleares y duplicar este número para 2030.