El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, utilizó su cuenta en la red social X para expresar su indignación frente al allanamiento realizado por la Fiscalía al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) en Quito, el pasado 24 de enero. Álvarez calificó la acción como una “porquería” y cuestionó la intervención policial, particularmente en contra del consejero Augusto Verduga, a quien le confiscaron sus teléfonos celulares.
“Con Verduga hemos tenido discrepancias, hemos discutido por muchos temas que no me parecen, pero esto es una porquería”, manifestó Álvarez, dejando clara su postura ante lo que considera un exceso en el accionar de la Fiscalía.
El alcalde también criticó el silencio de figuras políticas afines al correísmo, como el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, y la prefecta de Guayas, Marcela Aguiñaga, frente al allanamiento. Álvarez hizo énfasis en la necesidad de defender la institucionalidad y condenar este tipo de acciones, independientemente de las diferencias políticas.
El allanamiento, que forma parte de una investigación liderada por la Fiscalía, generó reacciones divididas en el ámbito político, con varios actores cuestionando la medida y otros respaldando las acciones judiciales. El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, desde su creación, ha estado en el centro de controversias debido a su papel en la designación de autoridades clave en el país.
Mientras tanto, las declaraciones de Álvarez han avivado el debate en redes sociales, donde usuarios discuten sobre la legalidad y la proporcionalidad del operativo, así como sobre la postura crítica del alcalde guayaquileño hacia sus propios aliados políticos.