Durante su testimonio anticipado en el caso Purga, Mayra Salazar acusó al exasambleísta Pablo Muentes de traficar tierras en la provincia de Guayas. Salazar, testigo protegida, reveló detalles sobre cómo Muentes se habría adueñado ilegalmente de varios lotes de tierra, algunos de los cuales luego fueron vendidos a su propia familia.
Según Salazar, Muentes habría utilizado operadores en el Registro de la Propiedad de Durán para adquirir tierras de forma ilícita. En uno de los casos mencionados, se habría apropiado de un lote de 12 hectáreas, valorado en USD 80 millones, que originalmente pertenecía a Erick Ramírez. Este terreno fue dividido y fraccionado en 10 lotes, los cuales fueron adjudicados a asociaciones por el Estado. Posteriormente, Muentes habría influenciado para que estas asociaciones vendieran los lotes a sus operadores y familiares.
Además, Salazar detalló cómo Muentes habría desalojado a personas que se asentaron en estos terrenos, utilizando policías y delincuentes para intimidar y maltratar a los residentes, llegando incluso a privar de su libertad a una mujer.
Salazar también mencionó la presunta apropiación de un lote de 40 hectáreas que pertenecía al Banco Central del Ecuador, así como la instalación de una camaronera en otros dos lotes cuya ubicación no fue especificada.
El exasambleísta, actualmente detenido en la cárcel de máxima seguridad La Roca, está siendo investigado por delito de delincuencia organizada en relación con estos hechos.
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