El exvicepresidente Jorge Glas, recluido en la prisión La Roca en Guayaquil, envió tres cartas a líderes latinoamericanos desde su lugar de reclusión. Estas cartas, fechadas el 15 de abril, estaban dirigidas a Gustavo Petro, presidente de Colombia; Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; y Andrés Manuel López Obrador de México.
Durante una conferencia matutina con periodistas, el presidente mexicano fue abordado sobre el tema por una reportera de Univisión, quien señaló que su carta tenía la misma fecha y que Ernesto Samper, exmandatario colombiano, se encargó de hacerlas llegar a sus destinatarios. La abogada del equipo internacional de Jorge Glas, Sonia Vera, confirmó la autenticidad de las cartas.
En una lectura de la carta dirigida a López Obrador, se destacaba el agradecimiento por el asilo otorgado y se expresaba una petición desesperada: “Le pido perdón como ecuatoriano, estoy en la peor prisión de Ecuador y en huelga de hambre, ayúdeme. Aquí hay una persecución brutal contra todos los progresistas. La ayuda internacional puede hacer algo”.
López Obrador declaró no tener conocimiento previo de la carta y prometió verificar si había sido recibida por la cancillería mexicana. También recordó la demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia para asegurar el respeto al derecho de asilo y la suspensión de Ecuador ante las Naciones Unidas hasta que se ofrezca una disculpa y un compromiso de no repetición. Anunció que la Secretaría de Relaciones Exteriores se comunicará con otros países para velar por la salud de Glas y asegurar su derecho de asilo.
El presidente mexicano aclaró que este conflicto no es dirigido contra el pueblo ecuatoriano, sino una crítica hacia la gestión gubernamental del país, calificándola de irresponsable.
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