El Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (Erfen) emitió un comunicado este 18 de abril respecto a la situación climática en Ecuador, en medio de los prolongados cortes de luz en algunas ciudades.
El pronunciamiento del Erfen reitera que los indicadores de El Niño muestran una disminución y se encuentran en categoría de observación.
Una de las principales causas de la crisis energética actual es la escasez de lluvias en la zona de los embalses que alimentan las hidroeléctricas. Por ejemplo, el lecho de una parte del embalse Mazar, proveedor del mayor complejo hidroeléctrico de Ecuador, muestra sequedad y grietas, reflejando la grave sequía que afecta a esta región del país.
El Erfen señala que en lo que va de abril, las precipitaciones en todo el territorio ecuatoriano son deficitarias, debido a la influencia de la fase subsidente de la Oscilación Madden-Julian en el trópico de Sudamérica y a la circulación atmosférica poco favorable para lluvias significativas. Este fenómeno climático influye en la formación de nubes y en la distribución de lluvias en diferentes partes del mundo.
Ante la posibilidad de la incidencia de El Niño, diversos centros meteorológicos de la región monitorean constantemente este fenómeno.
En relación con la crisis energética, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha anunciado que entre el 17 y el 21 de abril se esperan lluvias de intensidad variable en el país. Según las perspectivas hidrológicas, se prevé un aumento del caudal en los ríos de la Costa, especialmente en Esmeraldas, Santo Domingo y Los Ríos, mientras que en la Sierra se esperan niveles normales de caudales y en la Amazonía se anticipa una mayor probabilidad de incrementos de caudal. La Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) pronostica que para los meses de abril, mayo y junio, El Niño mantendría un 85% de condiciones neutrales.
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