El presidente Daniel Noboa ha marcado un hito en la lucha contra la corrupción al decretar la transformación de la Secretaría de Anticorrupción en la Secretaría General de Integridad Pública. Esta medida, anunciada hoy mediante el Decreto Ejecutivo 249, representa un compromiso firme con la consolidación de una gestión pública basada en principios éticos y en la priorización del interés público sobre los intereses privados.
La nueva Secretaría General de Integridad Pública surge como respuesta a la necesidad de fortalecer las estructuras gubernamentales encargadas de prevenir y enfrentar la corrupción. En este sentido, la integridad pública se establece como una política nacional orientada hacia el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, reconociendo su papel fundamental en la promoción del bienestar social y económico del país.
El concepto de integridad pública, según lo establecido en el Decreto Ejecutivo, implica una alineación coherente y una adhesión constante a valores, principios y normas éticas compartidas en el ejercicio de la función pública. Esta definición resalta la importancia de promover una cultura organizacional basada en la transparencia, la probidad y la rendición de cuentas.
José Julio Neira, quien asumió el cargo de titular de Anticorrupción a principios del presente año, continuará liderando esta nueva institución, lo que refleja la confianza del Gobierno en su capacidad para enfrentar los desafíos que implica la consolidación de la integridad pública en todas las esferas de la administración estatal.
Es relevante contextualizar esta decisión en el pasado reciente de las políticas anticorrupción en el país. La Secretaría Anticorrupción, creada durante el gobierno de Lenín Moreno en 2019, tuvo una trayectoria marcada por cambios y eventualmente fue suprimida en mayo de 2020. Sin embargo, en un esfuerzo por revitalizar la lucha contra la corrupción, el expresidente Guillermo Lasso reinstauró la entidad en mayo de 2022 bajo el nombre de Secretaría de Política Pública Anticorrupción, siendo liderada por Luis Verdesoto, exvocal del Consejo Nacional Electoral.
En este contexto, la transformación de la Secretaría de Anticorrupción en la Secretaría General de Integridad Pública representa un paso significativo hacia una gestión gubernamental más transparente, ética y comprometida con el servicio público y el bienestar de la ciudadanía.
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