El Ministerio de Energía y Minas de Ecuador ha implementado un ambicioso programa de estimulación de lluvias para enfrentar la crisis energética que aqueja al país. Según lo informado por el ministro encargado de Energía, Roberto Luque, en las últimas dos semanas se han realizado trece vuelos para estimular la formación de nubes en una extensión de 84.000 kilómetros cuadrados en las cuencas de Paute y Mazar.
Los resultados de estas acciones han sido evidentes, con la presencia de precipitaciones en la zona austral del país durante el fin de semana, lo que ha contribuido al aumento de los embalses en las cuencas de Paute y Mazar. Este incremento en las lluvias ha superado las expectativas del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), lo que sugiere una correlación directa con el proceso de estimulación de lluvias implementado por el Ministerio de Energía y Minas.
Luque explicó que el éxito de este programa depende en gran medida de la humedad en el aire, que facilita la condensación de las partículas de agua y, por ende, la precipitación. Aunque se esperaba cierta cantidad de lluvia, el proceso de estimulación ha mejorado significativamente las condiciones, asegurando así un suministro energético más estable.
El ministro anunció que, como resultado de estas acciones y otros esfuerzos para abordar la crisis energética, no se esperan cortes eléctricos durante la semana del 6 al 12 de mayo. Sin embargo, advirtió que la crisis aún no ha sido completamente superada.
Además de las medidas de estimulación de lluvias, se han registrado avances en la recuperación de unidades de generación de energía. Dos unidades en la Central Aníbal Santos en Guayaquil, cada una con capacidad para generar 20 MW, están operativas desde el 27 de abril. La Termogas Machala ATM3, con una capacidad de 20 MW, también está en funcionamiento desde el 4 de mayo. Se suma a esto la generación de 96 MW en la unidad AT1 de Enrique Santos en Pascuales, Guayaquil, desde el lunes.
Estos esfuerzos han permitido generar 156 MW adicionales, lo que, junto con la compra de energía a Colombia, ha contribuido a evitar cortes eléctricos. Sin embargo, persisten desafíos, como el no funcionamiento de la central de Coca Codo Sinclair debido a la alta cantidad de sedimentos en su caudal, lo que ha llevado a paralizaciones más frecuentes de lo normal.
A pesar de estos desafíos, el programa de estimulación de lluvias y otros esfuerzos implementados por el Ministerio de Energía y Minas están arrojando resultados positivos en la estabilización del suministro energético del país.
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