El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha desmentido cualquier tipo de acercamiento con el Gobierno de Daniel Noboa tras el incidente en la Embajada de México en Quito.
Durante su conferencia de prensa matutina el 7 de mayo, el presidente López Obrador respondió a preguntas sobre el progreso en la demanda y la posibilidad de diálogo con el presidente ecuatoriano, dejando claro que no ha habido ningún contacto al respecto.
El mandatario mexicano enfatizó la gravedad del incidente al afirmar que el asalto a la Embajada y el posterior arresto de una persona bajo asilo son violaciones flagrantes de las normas de política exterior.
López Obrador explicó que su gobierno, junto con otros países, está solicitando que México u otra nación pueda otorgar asilo al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se encuentra detenido por corrupción desde el allanamiento a la Embajada mexicana en Quito.
Además, el presidente mexicano informó que la demanda contra el Gobierno de Ecuador ante la CIJ está en curso, argumentando que Ecuador violó la soberanía de México al invadir la Embajada y desconocer el derecho de asilo de Glas.
En este contexto, López Obrador subrayó que México busca responsabilizar al Gobierno de Ecuador por sus acciones, sin afectar al pueblo ecuatoriano, al que considera hermano, y espera una disculpa pública y un compromiso de no repetición por parte del Gobierno ecuatoriano.
El rompimiento de relaciones entre México y Ecuador ocurrió el 5 de abril, cuando la Policía ecuatoriana ingresó a la Embajada mexicana para arrestar a Glas.
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