El operador estatal de energía Cenace ha alertado sobre el riesgo de cortes programados de electricidad entre lo que resta de 2024 y febrero de 2025. Para evitar esta situación, el Ecuador deberá contratar al menos 1.080 megavatios adicionales de electricidad. Esta advertencia se encuentra en el Plan de Operación del Sistema Nacional Interconectado, actualizado en abril de 2024, donde Cenace señala que, con las centrales actuales y las plantas programadas para entrar en operación, “no es posible garantizar el continuo abastecimiento de energía eléctrica” en el país.
La situación es particularmente crítica debido a que la sequía se anticipa a septiembre de 2024, un mes antes de lo habitual, con menores caudales respecto a los niveles históricos en la Cuenca de Paute. Esta zona es clave para la generación eléctrica de Ecuador, ya que alberga las hidroeléctricas Paute, Mazar y Sopladora, que juntas representan el 38% de la oferta eléctrica del país.
En su informe, Cenace plantea distintos escenarios y en todos se identifican riesgos de cortes, incluso si Ecuador compra la máxima cantidad posible de electricidad a Colombia y Perú. Sin embargo, las importaciones de Colombia han demostrado ser volátiles, afectadas por las condiciones del país vecino, como se evidenció en abril de 2024 cuando Colombia desconectó el cable de interconexión eléctrica con Ecuador.
Para mitigar la dependencia de importaciones, Cenace sugiere la incorporación inmediata de 500 megavatios adicionales entre abril y agosto de 2024, y otros 580 megavatios para el periodo de septiembre 2024 a marzo 2025, sumando un total de 1.080 megavatios necesarios para cubrir el estiaje de 2024-2025. El ingreso de esta nueva capacidad permitiría recuperar la soberanía en el abastecimiento de energía eléctrica.
El ministro de Energía, Roberto Luque, ha informado sobre medidas de emergencia, incluyendo la instalación de 300 megavatios adicionales, con interés en la compra y alquiler de barcazas de generación eléctrica y la contratación de generación termoeléctrica en tierra. La contratación se espera concretar entre julio y agosto, con la llegada de los equipos programada para septiembre de 2024.
Cenace también prevé la incorporación de tres plantas de generación para 2024 y abril de 2025: la tercera unidad termoeléctrica de Termogas Machala (77 megavatios), la hidroeléctrica Alluriquín (205,4 megavatios) y la generación termoeléctrica de Energyquil (192 megavatios). Cualquier retraso en estos proyectos podría agravar la crisis eléctrica.
Además, el sector enfrentará la reparación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande del país, que operará a la mitad de su capacidad máxima durante los trabajos de reparación. Cenace recomienda diferir estas reparaciones para reducir el riesgo de apagones.
Finalmente, Cenace destaca que el sector eléctrico opera bajo condiciones de riesgo debido a retrasos en la ejecución de proyectos de generación, transmisión y distribución, y al aumento del 11% en la demanda de electricidad entre abril de 2023 y marzo de 2024. Se propone la implementación de un plan de ahorro y uso eficiente de la electricidad en Ecuador para enfrentar esta situación crítica.
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