Como es común en todos los gobiernos, la “luna de miel” de Daniel Noboa terminó rápidamente. Las decisiones tomadas por el presidente en sus primeros meses han generado reacciones en diversos sectores del país. La crisis de inseguridad, los estados de excepción y la situación económica han influido considerablemente. Noboa logró eliminar el subsidio a las gasolinas sin desencadenar una reacción similar a los paros nacionales de 2019 y 2022, al menos por ahora.
Un ejemplo reciente es el de los gremios de transportistas, que habían anunciado un “apagado de motores” para el 16 y 17 de julio. Sin embargo, a última hora, la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Interprovincial de Pasajeros (Fenacotip) decidió no proceder con la medida debido al estado de excepción vigente en siete provincias.
La dirigencia de Fenacotip afirmó que el Gobierno los ha subestimado y advirtió que esperarán a que termine el estado de excepción para evaluar los resultados de sus peticiones de seguridad en las vías. Han anunciado una asamblea nacional del sector para decidir una “suspensión de actividades por el derecho a la resistencia”. Si los miembros de la Fenacotip continúan enfrentando riesgos en las carreteras, tomarán “una medida más combativa”. Además, la Federación se retiró de las mesas de negociación con el Ejecutivo. Queda por ver si otras federaciones, como las de transporte pesado, urbano y de taxis, adoptan la misma postura.
Disminuye la Popularidad
La popularidad del presidente Daniel Noboa sigue disminuyendo. Aunque comenzó su mandato en noviembre con una aprobación del 69%, que aumentó a casi 80% en enero, la encuestadora Comunicaliza lo ubicó en el 52% a finales de junio. A pesar de las críticas a ciertas medidas gubernamentales, como el asalto a la Embajada de México en Quito o el aumento del IVA al 15%, Noboa y su equipo han restado importancia al costo político en sus discursos. No obstante, el presidente ha admitido que su equipo realiza mediciones constantes de su popularidad y afirma que los números son favorables.
Nuevos Sectores en Desacuerdo
Además de los transportistas, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) tiene pendiente una asamblea extraordinaria el 20 de julio para definir acciones frente a la eliminación del subsidio a las gasolinas. El presidente de la Conaie, Leonidas Iza, ha advertido que el movimiento indígena no protesta “por una o dos horas”, sino hasta lograr resultados. La Conaie también se opone al alza del IVA al 15%, a la eliminación del subsidio, al nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y critica la falta de resultados en seguridad y el alto costo de vida. En la misma línea, la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas, Negras y Montubias (Fenocin) apuesta por la unión de las organizaciones sociales para responder a las medidas gubernamentales.
El presidente de Fenocin, Gary Espinosa, advirtió al Gobierno: “No juegue con fuego, señor Noboa, la subida del precio de la gasolina es inaceptable. Estamos preparados para responderle”. También están en escena los sindicalistas, que convocaron a una movilización nacional el 4 de julio y siguen llamando a la ciudadanía a marchar contra la falta de inversión pública, los impuestos, la eliminación del subsidio, la inseguridad, la crisis energética, la corrupción y la seguridad social.
Otros frentes abiertos incluyen a los ambientalistas, por el caso Olón y la demora en cesar el extractivismo en el Yasuní; a los defensores de derechos humanos, por los excesos durante el conflicto armado y los estados de excepción; y a los defensores de los derechos de las mujeres, por la intención de modificar el Ministerio de la Mujer.
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