Entre febrero y junio de 2024, las muertes violentas en Ecuador aumentaron un 61% durante el conflicto armado interno.
Entre el 1 y el 9 de enero de 2024, Ecuador registró 260 muertes violentas, marcando el inicio de año más violento en la historia del país. El 9 de enero, el presidente Daniel Noboa declaró un conflicto armado interno, identificando a 22 bandas criminales como terroristas y ordenando a las Fuerzas Armadas (FF.AA.) salir a las calles para apoyar a la Policía Nacional.
La medida resultó en una reducción del 66% en las muertes violentas en los siguientes nueve días, hasta el 18 de enero, con 89 homicidios.
Esta tendencia a la baja continuó en febrero, el primer mes completo bajo conflicto armado, con 367 asesinatos, la cifra más baja desde abril de 2022. Sin embargo, la disminución fue efímera. Las muertes violentas aumentaron nuevamente en marzo, abril y mayo de 2024, alcanzando un pico en junio con 592 asesinatos.
Comparando los datos de febrero y junio de 2024, el incremento de muertes violentas es del 61,3%.
El crimen organizado en Ecuador ha mutado durante el conflicto armado interno. Territorios como Guayaquil y Esmeraldas han experimentado relativa calma, mientras que la violencia ha aumentado en Los Ríos y Manabí, especialmente en Manta, donde las Comandancias de la Policía y las Fuerzas Armadas fueron trasladadas por orden de Noboa el 3 de junio de 2024.
Entre febrero y junio de 2024, los asesinatos aumentaron en 16 de las 24 provincias del país, se mantuvieron en tres y solo en cuatro se redujeron. En Galápagos no se registraron asesinatos en ambos meses. Los incrementos más notables ocurrieron en Azuay, El Oro y Esmeraldas.
En Azuay, el cantón Camilo Ponce Enríquez ha sido afectado por la violencia debido a bandas criminales como Los Lobos, que buscan controlar la minería ilegal. En El Oro, las muertes violentas aumentaron de 16 a 62 entre febrero y junio de 2024, una provincia históricamente crítica por la minería ilegal en Ecuador.
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