La Federación Nacional de Transporte Interprovincial de Pasajeros (FENACOTIP), bajo la dirección de personas cercanas al correísmo, planifica una paralización nacional para el próximo lunes 12 de agosto. La medida, que sería sorpresiva y de carácter nacional, surge supuestamente como respuesta a la falta de atención a sus demandas relacionadas con la inseguridad en las vías y el aumento en los precios de las gasolinas Extra y Eco.
Sin embargo, fuentes indican que el verdadero objetivo de este paro sería debilitar la imagen del gobierno de Daniel Noboa, coincidiendo estratégicamente con el lanzamiento de la candidatura presidencial de Luisa González, representante de la Revolución Ciudadana. La evidencia que refuerza esta teoría incluye un reciente viaje de directivos de FENACOTIP, liderados por su presidente Miguel Bonilla, a México, donde se reunieron con Rafael Correa. Imágenes de este encuentro han circulado en redes sociales, sugiriendo un acuerdo para provocar caos y malestar en los usuarios de los buses interprovinciales justo después del feriado.
El paro también podría ser una distracción frente a las críticas que actualmente enfrenta el sector del transporte interprovincial, debido a quejas por mal servicio, recolección ilegal de pasajeros, conducción a exceso de velocidad, y conductores con licencias revocadas.
Es importante señalar que la ley ecuatoriana prohíbe la paralización de servicios esenciales, como el transporte, especialmente cuando su propósito es apoyar una campaña política. Las autoridades estarán atentas a cualquier intento de suspender las operaciones de manera ilegal y tomarán las medidas necesarias para garantizar la continuidad del servicio.
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