Leonardo Caiza, un hombre de 67 años diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en 2019, desea acceder a la eutanasia para poner fin al sufrimiento causado por esta enfermedad degenerativa y sin cura. Sin embargo, su anhelo se enfrenta a la lentitud en la entrega de los certificados médicos necesarios para formalizar su petición ante el Ministerio de Salud.
A pesar de haber solicitado el certificado del médico tratante el 18 de julio de 2024, su abogada, Susana Bravo, aún no ha recibido respuesta. El Hospital San Francisco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), donde Leonardo recibió atención médica en los primeros años de su enfermedad, ha retrasado la entrega del documento, alegando que debe pasar por el departamento jurídico, lo que podría extender el trámite hasta el 12 de agosto.
Este retraso ha complicado aún más la situación, ya que varios de los documentos que Leonardo necesita presentar han caducado, incluyendo informes de Psiquiatría, Psicología y un informe socioeconómico. La familia de Leonardo teme que su deseo de acceder a una muerte digna se vea frustrado debido a estos obstáculos administrativos y al rápido avance de la ELA.
El 31 de julio de 2024, Leonardo hizo público su deseo de acceder a la eutanasia a través de un video en el que, conectado a un respirador mecánico, expresó su deseo de tener “una vida y muerte digna”. Mientras tanto, su familia sigue esperando que se cumpla su último deseo, temiendo que el tiempo se agote.
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