Un reciente estudio actuarial auditado recomienda un incremento gradual en la tasa de aporte al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para hacer frente a un millonario déficit proyectado. Sin embargo, el presidente del IESS, Eduardo Peña, descartó cualquier aumento en el aporte y afirmó que una reforma legal queda pendiente para el próximo gobierno.
Informe revela deterioro financiero del Fondo de Pensiones
El IESS publicó en junio de 2024 un informe actuarial, auditado por la firma Risko Actuarios, que revela un preocupante deterioro en las finanzas del Fondo de Pensiones, encargado de los pagos a los jubilados. El informe presenta datos hasta 2020, reflejando un desfase de cuatro años. Este análisis tiene como objetivo evaluar la capacidad del IESS para cumplir con sus compromisos futuros, lo que incluye tanto pensiones como servicios médicos.
El resultado es desalentador: el déficit proyectado ha empeorado desde el último informe en 2018, cuando se estimaba en USD 4.551 millones. Ahora, para 2060, se prevé que el déficit actuarial alcanzará los USD 7.324 millones, una cifra que podría aumentar significativamente si el Estado no cumple con sus aportes.
Escenarios preocupantes si el Estado incumple
Rodrigo Ibarra, actuario responsable del análisis, señaló que el déficit actuarial puede escalar a USD 21.103,8 millones si el Estado continúa aportando solo el 31%, en lugar del 40% que debería por ley. Este escenario es más realista, dado que el Estado ha sido inconsistente en sus pagos. Ibarra advierte que la situación del fondo de pensiones es crítica y podría tener graves implicaciones para los 650.000 jubilados actuales y para los nuevos pensionistas que se suman cada año.
Si el Estado dejara de contribuir por completo, el estudio advierte que el IESS no tendría recursos para pagar las pensiones ya en 2024, y el déficit alcanzaría los USD 70.899 millones en 2060, lo que representaría el 57% del PIB de Ecuador.
Propuestas de solución: aumentar la tasa de aporte y retrasar la jubilación
El informe propone un aumento gradual de la tasa de aporte de los afiliados, que actualmente es del 11,06%, hasta alcanzar un 13,51% en 2060. Además, se recomienda implementar incentivos para retrasar la jubilación hasta los 65 años, como ofrecer pensiones más altas o reducciones en impuestos y servicios básicos.
El futuro de la reforma legal
A pesar de las urgentes recomendaciones del estudio, el presidente del IESS ha descartado un incremento inmediato en la tasa de aporte o la edad de jubilación. Peña confirmó que cualquier reforma para fortalecer las finanzas del IESS será responsabilidad del próximo gobierno.
Rodrigo Ibarra enfatiza que el tiempo es crucial y que, cuanto más se retrase la toma de decisiones, mayores serán los costos que deberán asumir tanto afiliados como empleadores para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
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