El cambio en la programación de los racionamientos de energía en Ecuador ha generado rechazo en el sector productivo, que estima pérdidas diarias de $25 millones.
María Paz Jervis, presidenta de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), criticó la falta de información y las contradicciones del Gobierno en la gestión de la crisis energética. Según Jervis, algunos cortes llegarán hasta las 11 horas, lo que afectará gravemente a la industria y a las familias ecuatorianas.
El Ministerio de Energía y Minas había anunciado que los cortes programados serían del 23 al 26 de septiembre, entre las 22:00 y 06:00. Sin embargo, el 21 de septiembre, se informó de apagones en varias provincias para el domingo 22. Luego, se emitió un nuevo cronograma con suspensiones de hasta 12 horas hasta el 29 de septiembre.
Jervis atribuyó la situación a un sistema eléctrico estatista, legado de la Constitución de Montecristi, que restringe la participación privada y la autogeneración. Señaló que la Cámara de Industrias ya había advertido sobre este escenario, pero que en enero se ratificó este modelo con la ley “no más apagones”.
Finalmente, Jervis llamó a un diálogo más transparente y a que el Gobierno asuma sus responsabilidades en la crisis energética.
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