Cientos de personas se reunieron en Cuatro Esquinas, en la parroquia San Andrés del cantón Guano, para dar el último adiós a Baltazar Ushca, el icónico último hielero del Chimborazo. El 14 de octubre de 2024, la pequeña localidad vivió una despedida memorable, con una afluencia similar a la de grandes personajes históricos.
Familiares, amigos, y hasta curiosos que llegaron a documentar el evento, se congregaron en la iglesia del pueblo. Durante la emotiva ceremonia, su fiel burro, ‘Widinson’, adornado con flores, también estuvo presente, mientras su compañero ‘Yuri’ no quiso bajar por la tristeza.
Baltazar, fallecido a los 80 años, dedicó más de seis décadas a la recolección de hielo del Chimborazo, una tradición ancestral que convirtió a este hombre en una leyenda viviente de Ecuador. Su partida deja un vacío profundo, pero su legado seguirá vivo en las montañas que solía escalar y en los mercados de Riobamba, donde vendía el hielo extraído a lomo de sus burros.
La procesión, acompañada por una banda de pueblo, recorrió las calles hasta el cementerio de Pulinguí, donde los asistentes compartían historias del “Taita Baltazar” y explicaban a las nuevas generaciones quién era este valiente hombre, que no solo enfrentó la naturaleza, sino que también se ganó un lugar eterno en la memoria colectiva del país.
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