Un hito sin precedentes en la exploración lunar ha sido alcanzado gracias al rover chino Yutu-2, parte integral de la misión Chang’e-4. Por primera vez en la historia de la investigación espacial, los científicos han tenido la oportunidad de observar y estudiar el subsuelo lunar a una profundidad de hasta 300 metros, desvelando secretos que datan de miles de millones de años atrás.
El descubrimiento se logró gracias a una combinación de tecnologías avanzadas, incluyendo el uso de instrumentos de detección remota y análisis de datos de misiones previas. Los científicos han identificado una serie de características geomorfológicas que indican la existencia de cavernas, grutas y tubos de lava enterrados en las profundidades de la Luna.
El rover Yutu-2, equipado con una cámara panorámica y un avanzado sistema de detección infrarroja llamado “Lunar Penetrating Radar” (LPR), ha sido la pieza clave en esta hazaña científica. El LPR utiliza ondas de radio reflejadas por las estructuras subterráneas para generar mapas detallados del interior lunar.
El rover Yutu-2 continuará su misión en la Luna, explorando y desentrañando más secretos ocultos bajo su superficie. Los logros de esta investigación no solo representan un hito científico, sino también una ventana a un pasado lejano de nuestro sistema solar, que nos ayuda a comprender mejor la evolución y la historia de nuestro vecino celestial, la Luna.
Comments are closed