Un trabajador del sector de la hostelería en España ha acusado a su empleador de despedirlo injustamente después de que optara por abandonar el grupo de WhatsApp de la empresa. Esta controvertida acción ha generado una discusión sobre los límites del control y la privacidad en el entorno laboral.
El empleado, cuya identidad no ha sido revelada, afirmó que su decisión de salirse del grupo de WhatsApp de la empresa se debió a una serie de razones personales. En el chat, la compañía solía enviar las tablas de turnos de los empleados y controlar la actividad laboral de cada uno, lo que resultaba incómodo para él fuera de su horario de trabajo. Además, se quejaba de que todos los empleados estaban obligados a enviar fotografías y videos diarios de sus tareas laborales.
El trabajador aseguró que, después de abandonar el grupo, fue objeto de presiones por parte de la empresa para volver a unirse. Sin embargo, él se mantuvo firme en su decisión y, como consecuencia, fue despedido de su puesto de trabajo.
Este incidente ha provocado una controversia en España, ya que las empresas no pueden obligar a sus trabajadores a ser miembros de un grupo de WhatsApp o cualquier otra plataforma de comunicación fuera de su horario laboral. La acción de la empresa de despedir al empleado por salirse del grupo podría haber violado las leyes laborales y los derechos del trabajador.
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