El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha generado controversia al expresar su preocupación por el impacto de la migración en la ciudad durante una aparición pública en la que mencionó la llegada constante de migrantes ecuatorianos y venezolanos, así como de personas de otras partes del mundo.
“Nunca en mi vida he visto un problema así, que no tiene final. No veo que esto termine, y esto va a destruir la ciudad de Nueva York”, señaló Adams. Según él, la ciudad recibe al menos 10,000 migrantes al mes, una cifra que considera insostenible.
Adams destacó que anteriormente la ciudad recibía migrantes principalmente de Venezuela, pero ahora también están llegando de Ecuador, Rusia y África Occidental, entre otros lugares. Estos comentarios del alcalde han generado debate en medios de comunicación y la sociedad en general.
No es la primera vez que el alcalde Adams ha pedido ayuda al Gobierno federal para hacer frente a la crisis migratoria en Nueva York. La situación se refleja en albergues colapsados y largas filas de viajeros en las afueras de hoteles. Adams también mencionó que el costo de mantener los servicios de ayuda social para los migrantes está afectando el presupuesto de la ciudad, con un déficit de USD 12,000 millones que deberá ser recortado.
La crisis migratoria se ha agravado con el tiempo, y en 2022, se registraron 2.3 millones de detenciones en la frontera sur de Estados Unidos, superando significativamente las cifras anteriores. Esta situación ha llevado a más de un centenar de empresarios y líderes empresariales de Nueva York a instar al Gobierno federal y a las cámaras legislativas a acelerar el proceso de regularización de migrantes.
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