Mariana Vera, una inspiradora abuelita de 70 años, se embarca en un emocionante viaje educativo en busca de su título de bachiller en Babahoyo. Con una mochila rosa al hombro y su uniforme escolar de plomo y blanco, Mariana camina con determinación desde la ciudadela Primero de Mayo hasta el colegio Réplica Eugenio Espejo todos los días de la semana, con un claro objetivo en mente.
A pesar de las marcas de los años en su rostro y su cabellera completamente blanca, Mariana es un ejemplo de perseverancia y pasión por la educación. Después de la partida de su esposo, decidió retomar los estudios que había dejado atrás en su juventud para cuidar de sus hijos. Durante el día, realiza sus tareas diarias, pero a partir de las 18:00 horas, no falta a su cita en el plantel educativo, donde estudia hasta las 22:00 horas junto a jóvenes que podrían ser sus nietos. Su sabiduría y experiencia de vida la convierten en una consejera invaluable para sus compañeros de estudio, a quienes guía y aconseja como si fueran sus propios hijos.
Mariana está decidida a convertirse en bachiller y luego especializarse en costura o diseño para iniciar una nueva etapa laboral. La educación se ha convertido en su fuente de felicidad, pero reconoce que le falta una herramienta crucial para sus investigaciones y tareas: un celular, una tablet o una computadora. Por esta razón, Mariana hace un llamado a la generosidad de alguna persona solidaria que pueda apoyarla proporcionándole esta herramienta esencial.
Esta abuelita demuestra que la edad es simplemente un número cuando se tiene la determinación y la fuerza de voluntad para perseguir metas y sueños. Con la gracia de Dios, Mariana planea concluir sus estudios el próximo año y continuar inspirando a todos con su ejemplo de dedicación y amor por el aprendizaje.
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