En medio de una profunda crisis carcelaria que mantiene en vilo al país, Fausto Cobo, el recién nombrado titular del Servicio de Atención a las Personas Privadas de la Libertad (SNAI), ha asumido la difícil tarea de restablecer la seguridad en las cárceles ecuatorianas. Sin embargo, Cobo es realista sobre las limitaciones de su tiempo en el cargo y las complejas amenazas que enfrentan.
En una entrevista realizada el miércoles 11 de octubre de 2023, Cobo expresó su compromiso por lograr una “relativa seguridad en las cárceles”, subrayando la difícil situación que afrontan. “Estamos enfrentando a una amenaza mucho más fuerte y compleja”, señaló, haciendo referencia al crimen organizado que opera en el país.
Cobo destacó que, dada la brevedad de su gestión, no puede realizar “milagros”. El nuevo titular del SNAI tiene aproximadamente ocho semanas para abordar la compleja crisis penitenciaria que ha dejado al sistema carcelario en estado de excepción.
Su enfoque principal se centrará en los centros penitenciarios con problemas críticos, como el complejo carcelario de Guayaquil, que alberga la Penitenciaría del Litoral y La Roca. “Allá voy a concentrar mi esfuerzo mayor”, aseguró Cobo.
Entre las medidas que planea implementar, Cobo mencionó la necesidad de mejorar los protocolos de seguridad en el ingreso y salida de los centros penitenciarios. Para ello, el Gobierno contará con el apoyo de la Policía y las Fuerzas Armadas. Asimismo, Cobo expresó su aspiración de lanzar una plataforma de control digitalizada para las cárceles durante su breve mandato, con el objetivo de monitorear a las personas privadas de libertad desde su ingreso hasta su liberación.
En cuanto a la reparación del techo en la cárcel de La Roca, que fue dañado por una explosión, Cobo aclaró que no podrá utilizar recursos del Estado, ya que existe un seguro privado para cubrir los daños. En ese sentido, hizo un llamado a la empresa de seguros para que “se sume a esta causa justa” y contribuya a la reparación de la infraestructura carcelaria.
Fausto Cobo, consciente de las enormes dificultades que enfrenta, se compromete a hacer todo lo posible en el tiempo que le queda al Gobierno para abordar la emergencia carcelaria y restaurar una “relativa seguridad en las cárceles” del Ecuador.
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