En un acto valeroso capturado por una cámara de seguridad en Guayaquil, una mujer se enfrentó a dos individuos que intentaron asaltarla en una calle de la ciudadela Los Esteros, ubicada al sur de la ciudad. El incidente se desencadenó cuando la ciudadana caminaba hacia su hogar, momento en el que un hombre en una motocicleta se aproximó y detuvo su marcha, mientras otro individuo se acercaba caminando para interceptarla.
Ante la sospechosa situación y notando que ambos delincuentes tenían el rostro cubierto con cascos, la mujer reaccionó rápidamente lanzando su celular al interior de una vivienda. Acto seguido, comenzó a gritar desesperadamente, y un perro que se encontraba en la zona comenzó a ladrar, lo que provocó que los asaltantes optaran por abandonar el lugar.
El individuo que intentó acorralar a la mujer se retiró y se subió a la motocicleta donde lo esperaba su cómplice. En ese momento, otra mujer salió de una casa cercana para abrazar a la valiente señora.
Estos episodios se suman a la creciente crisis de inseguridad en Ecuador, atribuida en gran medida a las mafias del narcotráfico y el crimen organizado que han ganado poder en el país en los últimos años.
La situación de violencia es uno de los principales desafíos que enfrentará Daniel Noboa durante su breve mandato de dieciséis meses. Los homicidios han aumentado significativamente en los últimos cinco años, pasando de 5,8 a 25,62 por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta registrada. Los expertos advierten que la tasa de homicidios podría llegar a rondar los 40 en 2023, situando a Ecuador como uno de los países más violentos de Latinoamérica.
Ante esta preocupante realidad, Noboa ha anticipado que su enfoque estará en la reducción de la criminalidad, la desocupación juvenil y la pobreza, marcando estas tres áreas como sus principales prioridades durante su mandato.
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