La aspiración por pertenecer a las fuerzas militares destaca entre los niños y adolescentes ecuatorianos, según un estudio realizado por ChildFund. Aunque tradicionalmente se pregunte a los jóvenes qué desean ser cuando crezcan, las respuestas revelan una inclinación hacia las ciencias médicas y los deportes, pero también hacia la carrera militar, mientras que el interés por ser policías disminuye.
El estudio, realizado entre 2022 y 2023 y presentado el 15 de febrero de 2024, encuestó a 1.173 niños y adolescentes en ocho ciudades ecuatorianas. Se encontró que las profesiones relacionadas con la salud y el deporte son las preferidas, pero a medida que aumenta la edad, surgen aspiraciones por otras profesiones como abogados, ingenieros y administradores de empresas.
Sin embargo, llama la atención que, a pesar de los escándalos y la pérdida de estatus en la Policía, la atracción por las ramas de la fuerza pública persiste, siendo más marcada hacia la milicia.
El sociólogo Andrés Marín atribuye este fenómeno al hecho de que los militares son vistos como quienes mantienen el orden en situaciones de crisis, mientras que la Policía ha perdido credibilidad debido a casos de corrupción.
El estudio también revela que hay limitantes para alcanzar estas aspiraciones, especialmente entre los entrevistados indígenas y aquellos cuyas familias enfrentan dificultades económicas.
La psicóloga educativa Andrea Sánchez destaca que la elección de una profesión puede estar motivada por la vocación o lo aspiracional, pero señala la importancia de combinar el gusto con la mejora del estilo de vida.
A pesar de estas tendencias, los expertos observan una disminución en el interés por la política entre los niños y jóvenes, quienes parecen inclinarse más hacia el activismo que hacia la participación política tradicional. Esto refleja una tendencia más amplia en la sociedad hacia una percepción negativa de los políticos y las instituciones gubernamentales.
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