Una tragedia sin precedentes ha conmocionado a la comunidad de James Island, Carolina del Sur, luego de que Mary Wilson perdiera su mano en un extraño accidente mientras se secaba el cabello en su hogar.
El fatídico suceso ocurrió el 7 de febrero, cuando lo que comenzó como una rutina nocturna común se tornó en una pesadilla. Wilson se desmayó mientras el secador de pelo seguía funcionando a alta potencia, emitiendo aire caliente.
La dramática narrativa de los eventos revela que Wilson permaneció inconsciente en el suelo durante aproximadamente 20 minutos antes de que su pareja la descubriera, con su mano al lado del secador de pelo, apenas reconocible debido a la gravedad de la lesión.
Los médicos que la atendieron en el hospital se vieron obligados a amputar su mano y muñeca debido al grave daño nervioso causado por el calor del secador. Wilson, aún en estado de shock por la tragedia, especula que una descarga eléctrica del aparato pudo haber sido la causa de su repentino desmayo.
La ausencia de una función de apagado automático de seguridad en el secador ha levantado cuestionamientos sobre la seguridad de estos dispositivos domésticos. Wilson, antes de este incidente, disfrutaba de su trabajo como peluquera de perros, una pasión que ahora se ve truncada por la amputación de su mano.
La incertidumbre sobre su capacidad para volver a trabajar en esta profesión la llena de preocupación. En una entrevista con WSFA, Wilson reflexionó sobre cómo esta tragedia ha cambiado su perspectiva sobre la vida y los desafíos que enfrentará en el futuro.
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