Con esta disposición, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas deberán actualizar sus estrategias operativas para enfrentar de manera más efectiva a los grupos terroristas que emplean nuevas tácticas para intimidar al país.

Esta actualización deberá realizarse en un plazo máximo de cinco días.

El decreto establece que la Policía Nacional y los militares podrán utilizar armas de fuego con munición letal o de impacto cinético en los siguientes casos:

En defensa propia o de otras personas, en cumplimiento de su deber legal. Ante una amenaza o peligro inminente de muerte o lesiones graves. Para evitar la comisión de un delito o una situación que represente un peligro inminente de muerte o lesiones graves. Para detener a una persona que, al oponer resistencia a la autoridad, represente un peligro inminente de lesiones graves. Para impedir la evasión o fuga de una persona que constituya una amenaza o peligro inminente.